Ya respiro ese maravilloso espiritu ...

Ya se puede respirar el aroma a Navidad, ya todo el mundo esta poseído por el espíritu navideño. Sales a las calles llenas de gente con grandes bolsas de regalos, de niños ilusionados echando su carta a los reyes y ves todos los escaparates repletos de adornos navideños.

Y a mi cabeza vienen recuerdos de cuándo ni siquiera levantaba medio metro del suelo y espera durante todo el año, el momento en el que sacaban esa caja mágica como yo la solía llamar, si es caja estaba repleta de adornos de navidad, de espumillón, de figuritas de navidad y de ilusión. Y para que mentir sigo siendo esa misma niña que cuándo abre esa caja le sale una sonrisa que inunda su alma, sigo siendo esa niña a la que le encantaba adornar hasta el último rincón de la casa, esa a la que le encantaba sentarse en el  suelo alrededor de la estufa mirando cómo su abuelo tocaba la zambomba y cantaba esos villancicos que tanto me fascinaban, yo lo idolatraba y me encantaba ver como le salia esa sonrisa tan graciosa debajo de su bigote cada vez que yo me ponía a bailar con una canción de los programas de nochebuena de la televisión.

Y ahora abro esa caja y veo a esa niña ilusionada que le encanta la navidad, que le encanta llenar su casa de adornos y del espíritu navideño, veo esos recuerdos y esas ilusiones y a pesar de que ya han pasado algunos años de eso y que mucha gente ya no este aquí para formar parte de esa ilusión... sigo llevando a esa niña dentro y espero no perderla nunca.

 Porque si.. me pueden llamar infantil, me pueden llamar inocente, ilusa e incluso demasiado soñadora, pero realmente ¿no es eso lo que siempre a sido la navidad? ¿no a sido la época de estar en familia, en armonía, de tener ilusión e inocencia?

Pues para mi si, por eso sigo estando nerviosa la noche de reyes, esperando a ver que sorpresa habrá debajo del árbol, sigo emocionándome al abrir los regalos cómo cuándo era pequeña, sigo disfrutando cuándo canto villancicos de mi familia, sigo disfrutando al colgar cada una de los adornos del árbol, al montar el belén, en definitiva sigo disfrutando de la navidad cómo lo hacía cuándo era pequeña. 

 Y nada del mundo me hará cambiar de opinión de que la navidad es la mejor época del año, y espero el resto de la gente nunca pierda el niño que lleva dentro y que se deje llevar por la ilusión y por el espíritu navideño.

FELIZ NAVIDAD!