Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa.
La gente bella no surge de la nada.
La vida está llena de decisiones que debemos tomar, pero no podemos dejar que nadie las tome por nosotros ya que tu y únicamente tu, eres el dueño de tu vida, de tu destino y de tus sueños. Así que lucha por lo que quieres, vive hasta el último segundo de tu vida, disfruta de cada momento cómo si fuese el último, sonríe y haz realidad tus sueños porque no sabes lo que el destino tendrá preparado para ti y al fin y al cabo la vida es algo efímero.
sábado, 27 de octubre de 2012
jueves, 4 de octubre de 2012
Impasse
En ocasiones parece que las cosas no marchan como deberían o, directamente, que no marchan. Y se nos acaban las ideas, y ya no sabemos sobre qué escribir o hablar o sencillamente pensar. Y nos parece que el tiempo se detiene y se nos viene a la cabeza la imagen, mil veces utilizada en las películas, de copos de nieve o de granos de polen suspendidos en el aire, quietos, como si la corriente que los acuna se hubiera detenido. Y tenemos miedo de estancarnos, o incluso de llegar a dar un paso atrás. Parece que lo más fácil es acurrucarse en una esquina a observar cómo el polen flota eternamente a nuestro alrededor.
Pero de lo que no nos hemos dado cuenta es de que ese impasse ha durado sólo un instante: el tiempo que hemos retenido el oxígeno en los pulmones. Y cuando respiramos otra vez todo vuelve a su velocidad natural, y el aire mece el polen, y la vida sigue hacia delante.
Pero de lo que no nos hemos dado cuenta es de que ese impasse ha durado sólo un instante: el tiempo que hemos retenido el oxígeno en los pulmones. Y cuando respiramos otra vez todo vuelve a su velocidad natural, y el aire mece el polen, y la vida sigue hacia delante.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Sentir y vivir
Algunos días el corazón debería ser más prescindible, algo que te puedes sacar del pecho y guardar en un cajón. Lamentablemente, esos días igual que el resto, lo necesitamos. Dependemos de un ritmo cardiaco que no para, que es constante, y que nos punza a cada latido. Somos todo corazón, y quien pretenda arrancárselo morirá en el intento. No somos máquinas, somos personas... cúmulos de sentimientos contradictorios que un día nos hacen felices y al siguiente tiran a matar. No podemos quitarnos el corazón y permanecer inertes hasta que cesen los vendavales. Al contrario, no nos queda otra que tomar aire y sentir. Sentir para bien y para mal.
Sentir, latir, al fin y al cabo vivir.
Sentir, latir, al fin y al cabo vivir.
viernes, 21 de septiembre de 2012
viernes, 14 de septiembre de 2012
Caprichoso destino
Que paradójico llega a ser el destino, hace un año no sabía lo que sentía por ti y tampoco porque me quedaba paralizada cada vez que algo iba más allá entre nosotros. Puede que el destino sea caprichoso y haya querido jugar conmigo porque ahora se lo que siento, porque lo que surgió veranos atrás no ha desaparecido y una vez más has seguido ahí... en tu línea. La única diferencia es que esta vez no me he dejado llevar por el miedo sino todo lo contrario he puesto las cartas sobre la mesa; gracias a eso en nuestras memorias siempre habrá una maravillosa noche de verano pero también gracias a eso me he dado cuenta de que no siempre conoces a las personas. Solemos creer que sabemos como van a reaccionar las personas de nuestro alrededor, pero una vez más nos equivocamos.
martes, 24 de abril de 2012
Hay un adjetivo para cada ocasión
Creo que me resultaría mucho más fácil resolver todos los enigmas del mundo que llegar a comprender esta extraña situación entre tu y yo.
Pero también puede que esa situación no exista y que sea mi cabeza, o pensándolo mejor mi corazón, el que quiera que así sea. A pesar de que sea raro, inquietante, intrigante, a ratos gratificante y dolorosa en otros muchos; me gusta creer que cuando dos miradas se cruzan dicen mucho más que si dos bocas hablasen. Y es que me gusta sentir esa tensión o energía extraña que hay cuándo estas cerca de mí.
Hay quién puede pensar que soy ilusa, masoquista, inocente, demasiado soñadora, negativa, realista, cabezota, optimista...y puede que así sea, me gusta poner un adjetivo a cada día y a cada situación.
Sin embargo sigo sin saber que adjetivo encaja en esta situación.
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